jueves, 16 de diciembre de 2010

Ensayo del libro EL MONJE QUE VENDIO SU FERRARI

"los Sueños de los grandes soñadores jamás llegan a cumplirse, siempre son superados" Alfred Lord Whitehead.
Esta frase nos dice que debemos tener un propósito y un sueño y superarlos a lo largo de nuestra vida.

INTRODUCCION

A Julián Mantle le dio un ataque cardiaco a la mitad de un juzgado en el tribunal, ahí se encontraba derrumbado como un pequeño niño indefenso con el deseo de sobrevivir.
Julián era un hombre duro, dinámico y siempre dispuesto a trabajar dieciocho horas diarias para alcanzar el éxito que según el era su destino.
El era un gran abogado y su forma de trabajar en los tribunales era ya una leyenda.
Egresado de Harvard, y con una gran fortuna, tenía todo lo que un gran abogado pudiera desear.
Julián había escogido como ayudante y para formar un despacho de abogados a un compañero suyo de la universidad con quien habría compartido mucho tiempo junto, y al cual escogió por su sencillez, era John.

DESARROLLO

John esperaba con ansia que Julián se recuperara de ese terrible ataque cardiaco que había sufrido y que se reincorporara a la asamblea de abogados. Aunque si se recupero, Julián no quiso regresar a la asamblea renunciando así a su gran vida laboral.
John se entero de que Julián había vendido todas sus pertenencias, sus casas, su Ferrari, incluso una isla que tenia a su propiedad y que se había ido fuera del país, de ahí ya no supo mas de su compañero y amigo que habría sido su gran maestro.
Un día John se encontraba en su departamento, cuando alguien llamó a la puerta, John abrió, y vio a un personaje, de tez bronceada, de cuerpo esbelto y delgado, una sonrisa en la cara que reflejaba salud, tranquilidad y paz interior.

CONCLUSION

John no pudo reconocer a Julián, tenía completamente otra apariencia, ya no tenia esa cara abotagada, las acumulaciones de grasa en su cuerpo, lucía completamente diferente.
Julián entro en el departamento de John y comenzaron a platicar. Julián le comento que se había ido a viajar alrededor del mundo para encontrar lo que realmente estaba buscando.
En la India, había conocido a un velador de un monasterio, el cual le dio algunos consejos, pero Julián no se sintió del todo satisfecho, y le preguntó donde podía encontrar la felicidad. El le comento de unos monjes que habitaban en lo alto de las montaña Himalaya. Julián le contó que subió, y tras 3 días de estar escalando encontró a un personaje que lo guió hasta su refugio.
Julián había encontrado a los monjes "sabios de Sivana", de allí aprendió, por medio de técnicas que el yogui Raman le enseño los fundamentos de una vida autodiciplinada y feliz.

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